Esta genética de fácil cultivo nos ofrece plantas con potente vigor desde el principio, será necesario el uso de tutores para soportar el gran calibre floral. Desarrolla tallos finos, una distancia internodal media y gran cantidad de pequeñas hojas aserradas de tono verde claro.
En la etapa de floración toda la planta se llenará de largos y grandes estigmas y es aquí cuando aparece la verdadera mofeta. Hacia la quinta semana los cogollos comenzarán a adquirir su característico color naranja intenso, y los cálices se cubrirán de gran cantidad de tricomas.
Su aroma es como si hicieras una macedonia de cítricos. Una combinación de naranja, lima, limón que dan lugar a una explosión cítrica que cautiva tu olfato. Su sabor es muy dulce con tonos cítricos, acaramelado, como su propio nombre indica.
Es como si disfrutaras de un caramelo de mandarina, increíble.
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